Menopausia e Hipertensión Arterial

¿Tienen el hombre y la mujer la misma presión arterial? La mujer al igual que el hombre con la edad experimenta un aumento significativo de las cifras medias de la presión arterial, y por ello, también aumenta el número de mujeres con hipertensión arterial. Sin embargo, hasta la quinta década de la vida y correspondiendo con el inicio de la menopausia, la prevalencia de hipertensión arterial es significativamente menor en la mujer que en varón. Esta relación se invierte a partir de dicho momento encontrando mayor prevalencia de HTA en la mujer a partir de los 50 años que en el hombre..

 ¿Que es la menopausia?

La menopausia se define como el cese permanente de la menstruación, es decir, la fecha en la que aparece la última regla .

Sin embargo, el término menopausia se utiliza como el periodo de vida de la mujer una vez desaparecida la menstruación de una forma definitiva.

Para confirmar definitivamente que la mujer ha entrado en este período, debe permanecer un año sin regla.La edad media de la menopausia es de 48 años.

 ¿Qué es el climaterio?

Es un periodo variable de tiempo alrededor del momento en el que la mujer tiene su última regla y el organismo se adapta a esa nueva situación, por lo que se puede considerar como la época en la que la mujer pierde la capacidad reproductiva.

Suele durar 2-3 años por delante y 3-4 años por detrás de la fecha de la menopausia (ultima regla).

 ¿Por qué se produce la menopausia?

Porque hay un cese de la actividad ovárica dejando de producir hormonas femeninas, especialmente los estrógenos que tienen acciones importantes y beneficiosas en diferentes órganos como son: corazón, aparato circulatorio, hueso, aparato genital, piel, cerebro. etc.

 Síntomas de la menopausia

La disminución de los estrógenos circulantes puede dar lugar a una serie de síntomas a corto, medio y a largo plazo.

 Síntomas a corto plazo

Sofocos, manifestación que suele aparecer incluso años antes de que aparezca la menopausia. La intensidad, frecuencia y duración es muy variable de una mujer a otra. Algunas no los experimentan jamás y otras los sufren hasta edades muy avanzadas.
Sudación.
 Síntomas a medio plazo

Atrofia de la mucosa vaginal lo que da lugar a sequedad vaginal
Alteraciones de la uretra y vejiga lo que produce urgencia y frecuencia al orinar e incontinencia urinaria.
Coitalgia (dolor durante las relaciones sexuales) debido a la sequedad vaginal.
Alteraciones en la piel: atrofia, rigidez, sequedad, pérdida de colágeno, en definitiva se acentúan los cambios de la piel relacionados con la edad.
 Alteraciones psicológicas

Irritabilidad
Ansiedad
Depresión
Nerviosismo
Insomnio
Disminución de la libido
Pérdida de memoria
Melancolía
Fatiga mental
 Síntomas a largo plazo

Osteoporosis 
Cardiopatía isquémica, enfermedad cardíaca caracterizada por la obstrucción de las arterias coronarias que son las que nutren al corazón, cuando la obstrucción es total, se produce el infarto de miocardio.
 ¿Por qué en la menopausia es más frecuente la hipertensión?

Además de la edad y la carga hereditaria, el aumento de la tensión arterial que tiene lugar tras la menopausia se debe fundamentalmente al deficit estrogénico (los estrógenos tienen un papel tanto en la regulación del tono vascular y en el crecimiento de las células miocitarias vasculares como en el incremento de la sensibilidad a la sal). Si bien, existen una serie de factores contribuyentes en este periodo de la vida, como son: el exceso de peso, un deficiente aporte dietético de calcio y los posibles trastornos psicológicos asociados.

 ¿Por qué en la menopausia aumenta el riesgo cardiovascular?

Se ha sugerido que la deficiencia de estrógenos sea la responsable, al menos en parte, del rápido aumento de la incidencia de enfermedad coronaria que se produce en las mujeres postmenopáusicas. Y que la incidencia de hipertensión, obesidad, hipercolesterolemia y diabetes en la mujer parece ser mayor a partir del comienzo de la menopausia. Sin embargo, es preciso considerar también la contribución de la edad y otros factores ambientales relacionados con la dieta y el estilo de vida.

La hipertensión arterial, tanto por su elevada prevalencia como por su riesgo para desarrollar complicaciones cardiovasculares, es otro de los factores de riego más relevantes.

 ¿Qué tratamiento debe seguir la hipertensa post-menopausica?

  La medida más importante es el control del exceso de peso, si existe sobrepeso, sobre todo en aquellas mujeres que tengan una obesidad androide o abdominal (relación cintura-cadera mayor de 0.85 metros) que frecuentemente se produce cuando desaparecen los estrógenos.

  Aumentar la actividad física, es interesante realizar ejercicios de tipo aeróbicos durante 30-45 minutos la mayoría de los días de la semana.

  Reducir el consumo de alcohol a no más de 30 gramos al día lo que equivale a: 2 vasos de vino (300 ml), a 2 cervezas medianas (720 ml) o a 1 whisky (60 ml). Si la mujer es de poco peso se debe reducir el alcohol a 15 gr. al día. No hay que olvidar que pequeñas cantidades de alcohol aumentan el HDL-colesterol con una acción antiaterogénica conocida.

  No fumar. El tabaco es la principal causa previsible de enfermedad cardiovascular en las mujeres. Además contribuye a acelerar en uno o dos años la aparición de la menopausia.

  Reducir el consumo de sal, es conveniente disminuir el consumo de sodio a no más de 100 mml al día, esto equivale a 2,4 gr de sodio o a 6 gr de cloruro sódico (sal) al día.

  Aumento de la ingesta de potasio, tiene un efecto positivo sobre las cifra de presión arterial por lo que se recomienda comer muchas frutas y verduras.

  Aumento del consumo de calcio, el déficit de estrógenos aumenta la destrucción del hueso y la pérdida por la orina de calcio y por otro lado, en la mujer hipertensa, el suplemento de calcio se acompaña de un descenso significativo de la tensión arterial, es por todo ello por lo que recomendamos entre 1000-1200 gr. diarios de calcio. Los productos más ricos en calcio son los lácteos y sus derivados (1 litro de leche equivale a 1000 mg de calcio).

  El aporte de grasas no debe sobrepasar el 20% del total de las calorías consumidas en el día, siendo la relación de 2:1 a favor de las grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas (aceite de oliva y grasa vegetales) frente a las saturadas (grasa de origen animal). El aporte de colesterol debe ser menor de 300 mg/día o menos de 200 en caso de hipercolesterolemia asociada.

  Otras medidas: una dieta rica en magnesio es beneficiosa. No es imprescindible, de forma general, el abandono de café.

Las técnicas de relajación, el yoga y las sesiones de biofeedback tienen como objetivo combatir el estrés y la ansiedad de la vida diaria. La relajación conseguida facilita las relaciones sociofamiliares, permite participar activamente en la mejora de la calidad de vida y puede mejorar el control tensional. No hay que olvidar que los factores psicológicos desempeñan un importante papel en la elevación de la tensión en muchas mujeres postmenopáusicas, por lo que las técnicas de relajación pueden ser de gran ayuda.